La industria del transporte de carga por carretera en Estados Unidos es el motor de la economía nacional, encargándose del 72,6 % de todo el transporte de mercancías en dicho país (según la Asociación Estadounidense del Transporte por Carretera). Estas empresas forman una red de apoyo indispensable para la cadena de suministro, influyendo directamente en los tres pilares críticos de las operaciones empresariales: fiabilidad, control de costos y capacidad de expansión en nuevos mercados. Al asociarte con un proveedor de transporte de confianza, puedes reducir significativamente los costos logísticos entre un 18 y un 26 % (como confirma la investigación de Gartner) y lograr flexibilidad empresarial para expandirte a nuevos mercados en un plazo de 72 horas a través de una red de transporte que cubre todos los códigos postales de Estados Unidos.
Además, las principales empresas de transporte están liderando la revolución verde: el 15% de las flotas más grandes ya han incorporado vehículos eléctricos (VE), vehículos de gas natural comprimido (GNC) y tecnología de optimización de rutas impulsada por inteligencia artificial, logrando reducir los kilómetros vacíos en un 37%, haciendo que la logística corporativa sea tanto rentable como respetuosa con el medio ambiente.
Elegir un socio para el transporte de carga no es solo una decisión logística, sino una inversión estratégica para fortalecer la resiliencia de la cadena de suministro (según datos de McKinsey, esto mitiga el 90% de las interrupciones repentinas) y reforzar las ventajas competitivas.